Naturaleza AristeguiNaturaleza Aristegui

"Creo que la relación director-actor se ha ido deteriorando”: Claudia Sainte-Luce Naturaleza Aristegui

La directora habla sobre ‘El reino de Dios’, película que recién llega a los cines y donde aborda el tema de la fe a través de la mirada de un niño.

  • Redacción AN / HG
12 Oct, 2024 13:46
"Creo que la relación director-actor se ha ido deteriorando”: Claudia Sainte-Luce

Por Héctor González

Pocas cosas ilusionan tanto al pequeño Neimar (Diego Armando Lara Lagunes), como hacer su primera comunión. Según su abuela ese día conocerá a Dios. A sus ocho años su vida transcurre entre cuidar caballos, ayudar a su mamá en el trabajo y pasar tiempo con su mejor amiga. A raíz de un incidente el menor pondrá todo lo que antes ansiaba en tela de juicio.

¿Cómo vive un pequeño la fe?, esta es una de las preguntas que aborda la directora Claudia Sainte-Luce, en El reino de Dios, su nueva obra, misma que tras ganar los premios a la Mejor Película en los festivales de Guanajuato y Guadalajara, llega a las salas.

 Esta es la segunda película que estrenas este año. La anterior Amor y Matemáticas era muy distinta a ésta El reino de Dios. ¿Cómo trabajas tus proyectos?

Las dos surgieron durante la pandemia, pero El reino de Dios la hice con mis propios medios. La filmé en mi pueblo y mi sobrino es el protagonista. Al estar hecha con mi dinero tenía poco tiempo, así que fueron 12 días de rodaje y con un equipo muy pequeño. En cambio, Amor y Matemáticas fue distinta, el guion no era mío, la filmamos en Monterrey y con otro presupuesto.

El reino de Dios es también una película más profunda, hablas de la fe, ¿porqué hablar de este tema y desde la perspectiva de un niño?

Yo creo que el niño ve las cosas digamos, de una manera pueril. Es decir, me enojo con Dios porque están ocurriendo cosas en vida que no me parecen justas. En cambio, nosotros como adultos entendemos o deberíamos de entender que hay cosas que pasan, pérdidas, dolores o tristezas que nos atraviesan, no es que Dios diga a ti sí te toca y a ti no, sino que son parte de la propia vida.

¿Esta película nace en este sentido de un cuestionamiento personal de la fe?

La muerte de mi papá fue lo detonó la película. Su proceso de muerte fue bastante largo, pasó dos años en cama. Me dio tiempo para ir, pensar, regresar, subir o bajar.

¿Por eso la película es tan emocional?

Una usa en las películas para transmitir lo que está sintiendo. Al hacerlo transitas por las emociones de una mejor manera. En mi caso, tengo claras mis ideas o la forma en la que lo voy a hacer, pero solo si consigo tender un puente con el espectador puedo decir que la película funciona.

Regresaste a tu pueblo, la historia surgió a partir de la muerte de tu padre, trabajaste con tu sobrino, ¿ésta es tu película más personal?

Todas lo son, solo que en esta te cuento el chisme completo.

¿Hacia dónde se desplazaron tus reflexiones sobre la muerte y sobre la fe con El reino de Dios?

Hoy entiendo que no hay alguien afuera decidiendo. Mi enojo venía del dolor, pero no porque Dios así lo decidiera porque mi papá había sido malvado. Cada persona tiene la posibilidad de decidir y eso tiene consecuencias. La capacidad para tener o no, paz, opera más adentro que afuera; y a las pérdidas hay que acostumbrarnos porque vamos a vivir bastantes.

¿A través de tus películas ha cambiado tu forma de entender el cine?

Ahora me enfoco más en disfrutar el proceso de hacer una película. Intento no olvidar esto. Ya no me enfoco tanto en pensar en lo que esperan de mí o de la película.

¿Eres una directora intuitiva?

Sí, siempre me estoy escuchando, pero solo tomo en cuenta aquellos comentarios que me hacen bien.

Has hecho películas en Haití, en ciudades, ahora en tu pueblo. ¿El espacio geográfico determina una historia?

Un montón. Hay una enorme diferencia entre las personas del norte con las del sur, los cielos y el clima son muy distintos, todo eso influye en la rutina y en la forma de ser de las personas. No es lo mismo vivir en la Ciudad de México que en Chalco, hacer dos horas de camino a casa influye en un ánimo.

¿Qué es lo más difícil de dirigir niños y en especial cuando es tu familiar?

No fue difícil, más bien fue muy lindo. Es muy grato trabajar con personas que apenas empiezan porque tienen una curiosidad enorme y muchas ganas de jugar. A veces es muy difícil hacerles creer a actores con gran trayectoria, que pueden volver a jugar. Creo que la relación director-actor se ha ido perdiendo. Cada vez son más los directores que solo dan órdenes y no buscan el diálogo.

Me gusta que utilices la palabra juego para referirte al cine…

Si creo un set denso la gente no va a querer estar ahí. Obviamente todos van a un trabajo y cobran por ello, pero también es importante hacer que el ambiente sea llevadero. Esa también es mi responsabilidad. No se trata de pensar que vamos a cambiar el mundo, el cine es una arte divertido y en movimiento en la que muchos estamos al servicio de una historia que tal ves dure dos o tres meses, después cada uno se va a su casa.  Me parece más divertido jugar a que estamos en una realidad que no es en la que usualmente vivimos.

 

 

 

Temas Relacionados