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“En Argentina, si caemos en la ultraderecha no nos reponemos más”: Luis Valenzuela

La escritora argentina Luisa Valenzuela viajó a la FIL Monterrey para recibir el Premio Nuevo León Alfonso Reyes.

  • Redacción AN / HG
14 Oct, 2023 16:59
“En Argentina, si caemos en la ultraderecha no nos reponemos más”: Luis Valenzuela
(HG).

“Rezo porque haya sentido común, confieso que la que más me gusta es Myriam Bregman, la candidata socialista, pero hasta ella sabe que no tiene muchas posibilidades de ganar. Espero que gane el candidato oficial lo otro es la catástrofe total en Argentina”, advierte Luisa Valenzuela (1938) respecto a las elecciones del próximo 22 de octubre.

“Somos un país resiliente, hemos caído muchas veces y siempre nos hemos levantado, pero si gana la ultraderecha no nos repondremos más, agrega la ganadora del Premio Nuevo León Alfonso Reyes que recibe en el marco la Feria Internacional del Libro de Monterrey.

Valenzuela, autora de más de una decena de novelas entre las que destacan El gato eficaz, Cola de lagartija y La travesía, reconoce que actualmente “estamos atrapados en la velocidad de las redes sociales, en el creer lo que nos dicen. La gran literatura nos enseña a leer a fondo, a ver el peso de las palabras y vocablos. La literatura no te dice la verdad, nadie sabe dónde está, pero sí nos brinda la posibilidad de leer entre líneas de aprender a fondo lo que el lenguaje te enriquece y de ser empáticos”.

Ganadora de reconocimientos como el Premio Carlos Fuentes y de la Medalla Machado de Assis, la escritora argentina asegura que todavía hay pendientes en términos de equidad de género. “Las mujeres siempre nos consideramos en un segundo plano, yo misma creo que no me merezco ciertas cosas, porque la cultura patriarcal y ancestral no te lo permite. Necesitamos superar esta diferenciación”.

Sin distinción, agrega que “toda vida es política, nuestro estar en el mundo implica una conciencia política”, razón por la que considera que el lenguaje inclusivo es “importantísimo, no porque suene bonito, al contrario, suena mal, pero implica una toma de conciencia de la exclusión que ha hecho el patriarcado de la mujer en el lenguaje en general”.

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