Wicked For Good: La conclusión definitiva a una historia mal contada | Reseña

A partir de este jueves, 20 de noviembre, llega a cines de México ‘Wicked For Good’, la épica conclusión a las historias de Elphaba y Glinda en la tierra de Oz.

Con una duración de dos horas con 18 minutos, esta secuela a la nominada como Mejor Película en los Oscar regresa para conquistar el corazón de los fans del músical de Broadway, del que surge esta adaptación cinematográfica de grandes proporciones.

Protagonizada por Cynthia Erivo como la ‘Bruja Malvada del Oeste’, Elphaba, y Ariana Grande como Galinda (o Glinda), esta segunda parte retoma los hechos de su antecesora, con nuestras protagonistas separadas ante las narrativas opuestas que tienen en torno al Mago de Oz, protagonizado por Jeff Goldblum.

Consolidada como el enemigo común de los ‘ozianos’, Elphaba continuará con su lucha por desmentir al Mago y defender los derechos de los animales de estas tierras, al tiempo que su camino se cruza con los hechos retratados en la historia de Dorothy, protagonista de la clásica película ‘El Mago de Oz’ de 1939.

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Desafiando el régimen del Mago, Elphaba debe lidiar con su identidad como la ‘Bruja Malvada del Oeste’, mientras que Glinda carga con las responsabilidades de su título de ‘La Buena’ y un estatus público como defensora de la nación contra su mejor amiga.

Poniendo punto final a este clásico moderno del teatro, ambas brujas deberán tomar decisiones que sellarán su destino y el de quienes las rodean.

Con una puesta en escena de magnitudes que superan incluso a su predecesora, ‘For Good’ da cierre a una de las adaptaciones más esperada de los últimos años, expandiendo los límites de lo que puede lograrse cuando se traslada un fenómeno de los escenarios a la gran pantalla.

Para sorpresa de nadie, tanto Erivo como Grande elevan los números musicales con sus aplaudidas voces e interpretaciones, que para esta segunda parte se centran mayoritariamente en la compleja evolución de su relación.

Si bien las canciones de la obra no terminan por llegar al punto cumbre de ‘Defying Gravity’ al final de la primera parte, los números musicales siguen cumpliendo con las expectativas de los más fanáticos de la obra, mientras para quienes descubren esta historia por primera vez descubrirán una secuela musicalmente memorable.

La escenografía también se convierte en una clave a destacar, combinando sets físicos de gran tamaño con entornos digitales, que expanden la tierra de Oz, tanto con locaciones anteriores como con nuevos entornos.

Por su parte, la musicalización de John Powell y Stephen Schwartz también brilla, con melodías que evocan a los números de musical y dotan de melancolía, epicidad o tensión a la película, según requiera la trama.

Los vestuarios, que se llevaron en la parte la estatuilla de la Academia, aunque no distan de lo ya visto, siguen aportando a un sólido fortalecimiento de las personalidades y conceptos encarnados por cada uno de los personajes.

‘Wicked For Good’ es una segunda parte en toda regla: Ver la primera es indispensable, ya que sin el contexto previo o analizando la película únicamente como un producto por si solo, se queda corta de una historia con desarrollo propio e independiente.

Sin embargo, como conjunto, la bilogía de Wicked sufre menos que otros proyectos que han adoptado el formato de partes, y es capaz de presentar una pieza fiel a la obra en la que se inspira, pero transportada a un medio completamente diferente.

Si eres amante del teatro, los musicales o relatos que nos cuentan una historia de antaño con otros ojos, este fin de semana ‘Wicked For Good’ es la opción a ver en la pantalla grande.