El Gobierno de México recupera una pieza arqueológica que sería subastada en Portugal
La pieza será repatriada, para ser entregada al INAH para su resguardo, conservación y difusión.
- Redacción AN / HG

La representación diplomática de México en Lisboa, Portugal, logró recuperar una pieza arqueológica de origen mexicano que sería rematada por la casa de subastas Renascimento-Avaliações e Leilões.
“El llamado rindió frutos”, señaló en su cuenta de X, la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, al dar a conocer este importante hecho.
De acuerdo con el dictamen realizado por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se trata de un bien mueble que, de conformidad con la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, es un monumento arqueológico, propiedad de la nación mexicana, inalienable e imprescriptible.
Por sus características físicas y morfológicas, la pieza, elaborada en barro y de 43 centímetros de altura, representa a una figura femenina sentada sobre sus rodillas, lleva el torso desnudo y tiene un vestido; en la cabeza se observa un tocado cónico y en los hombros presenta escarificaciones. Corresponde al estilo Tala-Tonalá de la tradición cultural Tumbas de Tiro, procedente del actual estado de Jalisco y manufacturada entre los años 300 a.C. al 600 d.C.
Por medio de un comunicado, el INAH informó que en cuanto las autoridades mexicanas tuvieron conocimiento de la subasta, interpuso la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General de la República, al tiempo que la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, envió un exhorto a la casa subastadora haciendo un llamado a detener la venta de dicha pieza, considerando que “representa un legado invaluable de nuestras culturas ancestrales, que forman parte del patrimonio histórico mexicano y una muestra de la diversidad y riqueza cultural; vestigio de lo que somos y de las culturas vivas de los pueblos originarios”.
Gracias a la colaboración del embajador de México en Portugal, Bruno Figueroa Fischer, así como del embajador de Portugal en México, Manuel Carvalho, la pieza esté en manos mexicanas y será repatriada en breve para ser entregada al INAH.






