Hallan sin vida a presunto homicida de jesuitas en Cerocahui
El presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró que aún no se ha confirmado la identidad del imputado, por lo que se están realizando estudios, pero todo apunta a que es El Chueco
- Redacción AN / FPR

José Noriel Portillo, “El Chueco”, señalado como presunto responsable del homicidio de los dos jesuitas de Cerocahui, Chihuahua, fue posiblemente encontrado en Sinaloa sin vida, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero aclaró que aún no se confirma su identidad.
“Se encontró una persona en Choix, Sinaloa y se está haciendo el estudio para poder informar si se trata del delincuente que le quitó la vida a los sacerdotes jesuitas en Urique, Chihuahua”, declaró este miércoles durante la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
Asimismo, agregó que al parecer el imputado fue ejecutado. Sin embargo, el mandatario aclaró que no está confirmado, sino que la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional están estudiando el caso.
López Obrador afirmó que las autoridades de Chihuahua sabían sobre las actividades delictivas de “El Chueco”, jefe de plaza del grupo delictivo “Los Salazar”, un grupo armado afín a Cártel de Sinaloa, pero no “hacían nada”.

“Las autoridades locales de Chihuahua sabían y no se hacía nada”, subrayó. “Tan es así que los mismos sacerdotes lo identificaron. Se sabía que él operaba y lo hacía con impunidad”, agregó.
AMLO reiteró que José Noriel Portillo Gil, señalado en las investigaciones como el principal responsable del asesinato de los jesuitas, era “tolerado en la zona” y era hasta “promotor de un equipo de béisbol”.
Por último, el presidente reiteró que se han detenido a 32 personas vinculadas al grupo delictivo “Los Salazar”. Asimismo, sostuvo que la Sedena “nunca” ha salido de la zona porque “no se permite la impunidad”.
El 20 de junio del 2022, Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, sacerdotes jesuitas de la comunidad de Cerocahui, Chihuahua, fueron asesinados dentro de la iglesia de la zona. Además, fueron privados de su libertad y asesinados ese mismo día el guía de turistas Pedro Palma y el joven Paul Berrelleza.
Desde el crimen, la Compañía de Jesús ha señalado que la Sierra Tarahumara enfrenta condiciones de violencia por parte de grupos armados, aunado a una pobreza extrema y marginación histórica.
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Igualmente, diversas autoridades religiosas han exigido al gobierno acciones prontas para hacer frente a la violencia e inseguridad que viven las comunidades de México, así como que se revise la estrategia de seguridad.
En enero, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de once integrantes de la comunidad jesuita de Cerocahui, por considerar que se encuentran en una situación de daño irreparable, gravedad y urgencia.