Hay más variantes genéticas asociadas a soportar más dolor en población latina: Investigador
El experto aseguró que esto puede tener diferentes explicaciones históricas y evolutivas.
- Redacción AN / APV

Víctor Acuña Alonzo, investigador en la Escuela Nacional de Antropología e Historia del INAH, informó que la población latinoamericana tienen aproximadamente un 30% de una variante genética relacionada con soportar más el dolor, mientras que en Europa y otras partes del mundo hay una frecuencia inferior al 10%.
“En el estudio que estamos reportando en estos días encontramos que las variantes en cuestión tienen una frecuencia de un 30% mas o menos, en la población latinoamericana, mientras que en Europa y en otras partes del mundo se había reportado una frecuencia menor al 10 por ciento, es decir ,sí muestra un incremento”, afirmó en Aristegui En Vivo.
El estudio del que forma parte Acuña, y en el que participan los académicos de la Facultad de Química (FQ) Samuel Canizales Quinteros y Hugo Villamil Ramírez, identificó en la población latinoamericana una mayor presencia de variantes genéticas de origen Neandertal, asociadas con soportar más el dolor o a tener una menor sensibilidad, pues presentan una mayor frecuencia de variantes en el gen del canal de sodio SCN9A, en comparación con otros grupos humanos, como los europeos.
“Eso no quiere decir que por default, de manera innata, ya todos los latinoamericanos o los mexicanos tengamos una mayor resistencia al dolor, porque dentro de la población va a haber una extraordinaria diversidad y la diversidad genética sabemos que no necesariamente se mide o se puede delimitar a través de nacionalidades”, añadió el experto.
Aseguró que esto puede tener diferentes explicaciones históricas y evolutivas, pues estas variantes pueden estar relacionadas con el mestizaje con neandertales hace 50 años y que esto se pudo descubrir con la ayuda de nuevas tecnologías.
Te podría interesar > Crean ‘ancIBD’: descubre tu historia genética y conoce a tus antepasados
Además, explicó que en su momento, pudo haber sido ventajoso en la historia de nuestros antepasados el poseer esta característica.
El investigador del INAH también aseguró que hacen falta varias etapas de la investigación, pues este es un primer hallazgo, sin embargo, aseguró que intentarán que el informe ayude a tener una medicina cada vez más precisa para la población.
“Hemos pensado en protocolos de investigación que pueden llevar a medir la sensibilidad del dolor en ciertas características genéticas, a dosificar de la mejor manera los analgésicos, cierto tipo de medicamentos. Y todo ello podría llevar entonces a otro tipo de aplicaciones terapéuticas y biomédicas en un mediano plazo”, declaró.
Ve la entrevista completa:




