“Siempre apuesto por el futuro, puede ser una maravilla y una pesadilla a la vez”: Gabriel Trujillo Muñoz

Por Héctor González

Un rasgo que define el trabajo de Gabriel Trujillo Muñoz (Mexicali, 1958), es la curiosidad. Poeta, ensayista, narrador, aforista, todo cabe en un autor acostumbrado a sorprender a sus lectores, y cuya más reciente entrega es Diccionario de ideas sueltas y pensamientos mundanos (Bonilla Artigas Editores).

Amante de la ciencia ficción, el género policiaco, pero también de la poesía y la cultura en general, es autor de Tijuana City Blues, Espantapájaros (Premio Bellas Artes de Narrativa Colima, 1999), Moriremos como soles y Nada es lo que parece, por mencionar algunos de sus más de cien títulos publicados.

¿Cómo nace la idea de este diccionario?

Es un ejercicio personal de especificar como autor y ciudadano, aquello que me interesa. No explico las cosas como son, puedo incluir una anécdota, un aforismo, una historia o una meditación. Quería mostrar un conjunto de palabras que me ayudan a meditar mi lugar en el mundo, la ciudad, desierto o la frontera donde vivo. Tiene el formato de diccionario, pero en realidad es una obra literaria que presenta ideas y ficciones sobre lo que soy o lo que somos, con el objetivo de divertir. No es un diccionario serio, aunque tiene cosas serias que decir.

No está “cultura”, pero sí, “cultura fronteriza”, la condición geográfica determina tu trabajo.

Vivo en Mexicali, mi casa está a dos cuadras de la línea internacional y desde aquí se ve el muro. La visión periférica de la nación mexicana marca la perspectiva de algunas entradas. No niego la cruz de mi parroquia, soy un autor fronterizo, pero también del desierto, el lugar del espejismo y de la nada que no obstante también aporta lecciones de vida y cultura.

¿Qué tipo de ejercicio de balance e introspección implicó el diccionario?

Hay temas reiterativos en mi trabajo como autor y lector, por ejemplo, la narrativa criminal, la fantasía o la ciencia ficción, o también el arte, y el diccionario manifiesta una postura ante el mundo que puede ser divertida. No se trata de enunciados solemnes, pero sí de buscar alguna verdad que pueda ser compartida con los lectores.

En la entrada “Yo”, leemos entre otras cosas “ansia”, ¿es un hombre ansioso?

Sí, pero sobretodo soy un ser obsesivo, escribir implica cierta disciplina y obsesión en la forma de contemplar el mundo y expresarlo a través de la escritura, la imaginación y el conocimiento. De alguna manera el diccionario me permite interrogarme sobre las cosas del mundo. ¿Qué es la frontera, la política? ¿Cómo es la sociedad en donde vivo? ¿Qué tanto tengo de nostalgia?, son preguntas no explícitas pero que están ahí.

Debo reconocer que me sorprendió no encontrar una entrada para la palabra “violencia”.

Es verdad, recién publiqué en Estados Unidos la traducción de mi libro Poemas civiles, creo que ahí está toda la violencia que puedo expresar, son poemas dedicados a México y escritos en la época de Calderón. Mi visión del país está en la entrada de “México”: “Creo en ti. Sí, aun ahora. No en la patria impoluta y diamantina de Ramón López Velarde, sino en ese conglomerado de rutinas y traiciones, de sueños rotos y utopías inconclusas que nosotros los mexicanos hemos inventado de cara al porvenir. Una nación hechiza que todavía nos hechiza con sus relatos, con sus hazañas. Un país donde nada está perdido del todo mientras alguien lo haga objeto de sus esperanzas, sujeto de sus esfuerzos. A pesar de sus heridas, de sus injurias, México es lo que cada uno aporte a su camino, lo que cada quien ofrezca por su supervivencia. Más que un símbolo que nos cobija a tantos: una tierra donde todo está por suceder”. Siempre apuesto por el futuro, como buen autor y lector de ciencia ficción, creo que el futuro es una maravilla y una pesadilla a la vez.

¿Qué expectativas tienes de las elecciones?

Las campañas suelen presentarnos lo peor de nuestros políticos, y en pocas ocasiones, las menos, nos presentan lo mejor. Creo que lo fundamental es salir a votar por aquello que consideremos lo mejor para el progreso del país. La política es una negociación a fondo de los despojos sociales, económicos y culturales que nuestra patria tiene a disposición de unos cuantos y no de todos.

¿Por qué en la literatura mexicana no hay una tradición tan amplia de diccionarios de este tipo?

Se piensa que un diccionario es una obra total sobre un tema específico, en mi caso no pretendí hacer un libro exhaustivo sino catalogar las cosas que me interesan de lo que leo, observo y participo; es un diccionario de mis obsesiones, querencias y del horizonte que me interesa observar y compartir.